“La punta del iceberg” de las confiscaciones de Ortega en Nicaragua: más de 250 millones de dólares en propiedadesEn México y Centroamérica la palabra piñata se asocia, por lo general, a fiestas y celebraciones. La excepción es Nicaragua donde, desde 1990, tras la derrota de la Revolución Sandinista en las urnas, decir “la piñata” es evocar un temido fantasma: el de las confiscaciones de propiedades. Antes de entregar el poder a la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, la nomenclatura sandinista se repartió una gran cantidad de inmuebles y bienes públicos, incluida la casa en la que habitan Daniel Ortega y Rosario Murillo en la actualidad. Fue un zarpazo que le generó al Estado nicaragüense una deuda de 2.000 millones de dólares, una suma que hubiera tenido que terminar de pagar en 2023.
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1 junio, 2024